[parte1]
Para hacer efectiva la sostenibilidad, debemos entender que el termino NO se acota a cada profesión/caso/proyecto de manera independiente; sino que habla en si mismo de una transdiciplinariedad total entre sociedad/energía/clima/política… este análisis con gran carga de factores históricos y urbanos, es lo que nos explica el arquitecto Daniel Calatayud.
La Tierra lleva en evolución millones de años, a lo largo de los cuales, cada periodo conocido y diferenciado del anterior y el siguiente; se encuentra marcado no solo por diferentes seres vivos que la habitan, la composición de la atmosfera, y la superficie de mares y continentes sino también por el impacto secuencial de meteoritos devastadores cada aprox 110 millones de años. El ultimo, y claro más conocido; se ha producido durante el periodo Jurasico, provocando la extinción de los Dinosaurio; pero también creando las condiciones para el desarrollo y la evolución del ser humano.
Nacido como ser recolector hace cerca de 400.000 años; la evolución del hombre y su afán de satisfacer las necesidades de comercio y poder, ha provocado su adaptación al modelo agrícola y con este, la creación de las primeras estructuras habitables sociales [ciudades mínimas].
Sin embargo es a partir de la incapacidad de biocapacidad de las sociedades primitivas [y actuales..] que se comienza a gestar las bases del cambio climático. Foot Print Network, define la biocapacidad, como la “capacidad biológica, que es la habilidad de un ecosistema para producir materiales biológicos útiles y para absorber desechos generados por humanos”; entendiendo entonces, que un ser biológico debe abarcar un área determinada para producir y procesar los consumos/desechos y traspalando este concepto a nuestras ciudades, es fácil detectar el patrón de relación a partir del cual nos vemos sobrepasados en la cuantía habitante/m2 o biocapacidad; lo que Catalayud explica como la Huella Ecológica Real.
No es hasta los últimos 200 años de este proceso evolutivo del hombre, donde se produce un crecimiento exponencial de desarrollo tecnológico, industrial y productivo, dado como consecuencia también de un crecimiento exponencial demográfico y concentración de desarrollo de actividad en las ciudades pre/posindustriales. Los nuevos medios de transporte [el auto, el zeppelín, el avión, los barcos]; las guerras y sus desarrollos tecnológicos [el avión, el tanque, la bomba nuclear]; los nuevos métodos constructivos [el vidrio, el acero, el ascensor, las estructuras seriadas]; son todos elementos que permiten al hombre dar respuesta a la demanda de mejoras en las condiciones de vida de los habitantes; pero todo el desarrollo necesita de manera directa sucesivos elementos del orden natural para ser pensados/prototipados/creados/fabricados/seriados/producidos y finalmente mantenidos.
Entonces es esta misma cadena de producción I+D demandada por el propio hombre, la que provoca efectos directos sobre el medio ambiente; destrucción de bosques para obtención de maderas, emanación de gases tóxicos en la búsqueda de minerales bajo tierra, agotamiento de reservas naturales subterráneas; son hoy los “culpables mediáticos» del calentamiento global, pero…
¿has pensado que TU también contribuyes al calentamiento? ¿estás dispuesto a realizar un esfuerzo diario en pos de mitigar tu huella ecológica?
Post editado por Martín Sabbatini (02-07) : nº02
Profesor: Daniel Catalayud
Título: biocapacidad de los modelos urbanos históricos [parte1]